La Cooperativa Pachamama está ubicada en Villa Centenario en el límite entre Lomas de Zamora y Lanús; está dedicada principalmente especializada en el reciclaje y la recuperación de residuos urbanos y a través de convenios con empresas ofrece sus servicios para la disposición final de RSU. Son agentes autorizados de la OPDS para la gestión ambiental.
La cooperativa Pachamama nació como un medio para valorizar el trabajo de los recuperadores urbanos en el cuidado del medio Ambiente reciclando materiales secos como papel, vidrio, plásticos, muebles y artefactos en desuso. Hablamos con Daniel Torres, presidente de la entidad, quien acompañado por la secretaria de la organización, Graciela Hrycaniñk; nos detalló el trabajo que realizan.
“Nuestra tarea tiene tres puntos fuertes que son: la recuperación, la separación y un área de orientación en reciclaje dirigida especialmente a escuelas. Tenemos convenios con empresas reconocidas como Cattorini y Mundo Plast, además de ser parte del programa Ecolomas”, contó Torres. Además, la Cooperativa ha diversificado su actividad y a la tarea de recuperadores, se suma una rama de producción textil y marroquinería: “realizamos zapatos de trabajo, zapatillas y otros calzados”, explicó.
En relación a la tarea de reciclaje, Torres expresó que la Cooperativa tiene “dos actividades bien claras en materia de reciclado, vamos evaluando el mercado, por ejemplo en lo referido al cartón, las empresas comenzaron a traer cartón importado, hoy estará 30 pesos en kilo; en cuanto al vidrio, hoy tiene un valor más alto. El mercado interno, saliendo un poco de la separación y el acopio, si querés darle un valor agregado a una caja, si querés pedir una máquina, está dolarizada, por lo que la adquisición de estas máquinas es cada vez más difícil”, expresó sobre la actualidad de la organización.
Sobre la historia de la Cooperativa, Torres cuenta, “por mi parte, vengo de la industria del calzado. En 2008 cuando veníamos ya de las crisis de 2001 y 2003, inició esta idea. Un día venía caminando y veo a un ex compañero, un oficial especializado en calzado y lo veo juntando cartón, le pregunto qué estaba haciendo, el fondo de desempleo era irrisorio, entonces junté a todos los que consideraba que podíamos confiar y armar un grupo de trabajo. Ahí empezamos a trabajar las ideas del cooperativismo, ver cuánto podíamos lograra si juntábamos mil kilos de cartón, por ejemplo”.
“En ese entonces tenía una camionetita, empezamos en el fondo de su casa. Cuando Néstor Kirchner lanzó Argentina Trabaja, de aquellos compañeros que iniciamos quedamos la mitad, fortalecimos el trabajo del reciclado, porque en lo social el tema nos atrapó, que las personas no queden fuera del sistema, que como personas si somos organizados podemos mejorar las condiciones de muchas familias”, recordó. A partir de entonces articularon con la provincia, gestionaron mejores condiciones; ahí entra el rol de Graciela Hrycaniñk, “fue un largo aprendizaje, equivocarnos, volver a presentar, hacer presentaciones frente a las empresas, hoy tenemos el sexto ejercicio, somos parte de una Federación, apoyamos la capacitación de las y los compañeros”, señaló.
Esta cooperativa se ha diversificado además en otra, dedicada a la fabricación de calzado y textil. “Algunos compañeros y compañeras fueron aprendiendo; algunos que ya no están dejaron su legado”, contaron.
“Hoy estamos entrando a distintos ámbitos de la industria, trabajamos con el programa EcoLomas, tenemos una estación sustentable en Tribunales, empezamos a contactar con personas y empezamos a hacer una cadena de vínculos virtuosos, trabajamos con escuelas y algunas empresas a las que vamos a buscar los residuos para su disposición final” agregó Torres.
Actualmente, la cooperativa participa en un grupo de trabajo que nuclea a otras cooperativas llamada Nodo Sur, “somos cuatro cooperativas que vamos a trabajar en un espacio cedido por el municipio con todo reglamentado, con este proyecto pasaríamos a un segundo nivel que es el de enfardado, al tener a una cinta el trabajo será mucho más liviano porque hoy es un trabajo mucho más artesanal, este será un trabajo en equipo que estamos logrando”, señaló Daniel Torres, ya que gracias al movimiento mancomunado, tras varias gestiones y en conjunto con otras cooperativas, se encuentran actualmente trabajando en la puesta en marcha de un galpón para realizar las tareas de reciclaje de manera más eficiente y rápida, a través de un convenio con el Municipio de Lomas de Zamora .
EL VALOR DE RECUPERAR
“Es necesario poner en primer plano los cambios de hábitos, la necesidad de reciclar y dar valor al trabajo del reciclador, simplemente llamado cartonero y es el primer agente ambiental”.
“A las empresas con las que trabajamos les ofrecemos continuidad, certificación, las grandes empresas empiezan a vernos de otra manera también. Nosotros a través de OPDS, estamos en condiciones de certificar la disposición final de residuos a grandes empresas, countries e instituciones. Reciclamos vidrio, cartón, plástico, chatarra y la poda, por ejemplo para la poda, se acuerda con una maderera para hacer aserrín, cortar para leña o carbón. Y ahora estamos tramitando para reciclar material electrónico, estamos en los pasos finales”, sostuvo Torres.
De los proyectos futuros, se destaca el avance en promoción ambiental en los ecopuntos que mantienen así como también las charlas en escuelas e instituciones, también ampliar la cartera de clientes; “hoy estamos concentrados en crecer y ofrecer nuestros servicios, también estamos abiertos a recibir propuestas, por ejemplo hemos articulado con el Rotary Club para recibir las botellas de amor, que son botellas que se utilizan para hacer “madera plástica”, estas sinergias también son beneficiosas. Es necesario poner en primer plano los cambios de hábitos, la necesidad de reciclar y dar valor al trabajo del reciclador, simplemente llamado cartonero y es el primer agente ambiental”.
Respecto de los frentes a abordar en lo inmediato, destacan que “falta capacitar en separación en origen desde los hogares, en las escuelas brindamos charlas, para que llegue el mensaje a los hogares a través de los chicos. Es importante también pararnos de otra manera frente a quienes contraten nuestros servicios, y también en la calle, que nuestra ropa de trabajo, el slogan, nos identifique para que las personas sepan que somos agentes ambientales, que este es nuestro trabajo, valorizarlo, tener mejores herramientas, máquinas para que nuestro trabajo sea visible y cada vez más eficiente”.