El Parque Industrial La Bernalesa dio un paso clave en su consolidación como polo productivo y tecnológico de Quilmes. Con la sanción de la Ordenanza N.º 14.318/2025, el municipio actualizó el marco legal que regula las actividades del predio, incorporando sectores estratégicos como la logística, la tecnología y los servicios educativos.
Esta medida brinda mayor seguridad jurídica a las empresas instaladas y abre nuevas oportunidades para la radicación de pymes vinculadas a la innovación, la investigación y la economía del conocimiento.
Según su director ejecutivo, Leonardo Wagner, “la actualización normativa nos permite acompañar la transformación tecnológica e industrial de la región y fortalecer la articulación público-privada que impulsa el desarrollo local”.
La nueva reglamentación corrige esas limitaciones y brinda seguridad jurídica a las empresas que ya operan en el predio y a las que analizan radicarse en él. Esto permitirá ampliar la base de actividades habilitadas, incluyendo áreas de investigación y desarrollo, laboratorios tecnológicos, proyectos de ingeniería y servicios de la economía del conocimiento.
Además, la medida se enmarca dentro del programa “Impulsar Quilmes”, una iniciativa municipal orientada a fortalecer el entramado productivo local: “El espíritu del programa es acompañar a las pymes desde el inicio, para que crezcan en un marco de legalidad y previsibilidad”, destacó Wagner.
La actualización normativa se complementa con obras de infraestructura y servicios que refuerzan la competitividad de La Bernalesa: nuevas salas de reuniones y capacitación, mejoras en el acceso al predio, ampliación del suministro de gas y sistemas tecnológicos de control de ingreso. “PILB no ofrece solo superficie, sino también soluciones integrales para la gestión, la seguridad y el crecimiento de las empresas”, sostuvo el director ejecutivo.
Actualmente, dentro del predio funcionan proyectos emblemáticos como Quilmes Tec, impulsado junto a la Universidad Nacional de Quilmes, que destina más de 4.000 m² a la formación en ciencia aplicada, y el Centro de Formación Profesional N.º 413, a cargo de la UOCRA, que capacita en oficios industriales.
El horizonte del parque se proyecta aún más lejos: está en marcha un ambicioso plan para desarrollar un polo tecnológico de 25.000 m², destinado a laboratorios de innovación, investigación minera, biológica y tecnológica. “Apuntamos a crear el polo tecnológico más importante del sur provincial”, afirmó Wagner.
Por último, el impacto de esta actualización excede los límites del PILB. La posibilidad de reconvertir estructuras industriales en desuso en espacios productivos —como lo demuestran La Bernalesa — genera empleo, promueve la radicación de empresas provenientes de otros municipios y fortalece la cadena de valor local.
“La actualización normativa nos permite acompañar el proceso de transformación tecnológica e industrial de Quilmes y brindar un marco seguro y competitivo a las pymes que apuestan al crecimiento”, concluyó Leonardo Wagner.
