El teletrabajo es una alternativa que cobra mayor visibilidad frente al escenario social que se presenta ante a la pandemia de Coronavirus. Si bien, muchas empresas nacionales y extranjeras, vienen llevando esta modalidad de trabajo desde hace largo tiempo, este nuevo panorama nos lleva a mirar qué posibilidades ofrece la implementación del teletrabajo como una forma de mantener la actividad y los servicios.
En principio hay que señalar que un plan de teletrabajo está indicado para aquellas empresas que han incorporado diversas modalidades tendientes a la transformación digital, el uso de estas herramientas permiten no perder competitividad a las organizaciones, al mismo tiempo que velan por el bienestar de sus trabajadores y sus familias.
Ante las medidas que adopta el mundo para hacer frente a la pandemia de Coronavirus y las recientes recomendaciones del gobierno nacional, el teletrabajo se presenta como un gran aliado para dar continuidad tanto a la actividad comercial, como de difusión y soporte técnico remoto.
Si bien, muchas y muchos trabajadores no cambiarán sus localizaciones, debido a su actividad, sí es posible que las empresas puedan reducir la circulación de personas en sus plantas, y mantener al mismo tiempo la atención de clientes resolviendo las dudas y gestioens que se presenten.
En estos días, la prestigiosa revista Fortune ha catalogado al teletrabajo, no como un “privilegio sino como una necesidad” para miles de empresas.
“Trabajar desde casa no es un privilegio, sino una necesidad y miles de empresas tratan de descubrir cómo mantenerse operativas en un mundo virtual. La solución puede estar en el teletrabajo”, menciona la publicación.
La modificación del espacio de trabajo, dejar el lugar común de una oficina con varias personas, a la gestión en casa, resulta especialmente indicado para aquellas empresas de tipo administrativas y logísticas, permite además la realización de videoconferencias, así como el uso de herramientas en la nube que permiten la libre afluencia de material entre los compañeros de un mismo proyecto.
Sobre la normativa del Teletrabajo en Argentina
Por estos días, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se ha expresado sobre esta modalidad de empleo, en un comunicado en el que pedían medidas de contención frente al impacto de esta pandemia.
En el escrito, la CAME advirtió que falta aún una normativa completa sobre la modalidad de teletrabajo (home office), “atentos a que la Resolución 178/2020 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social establece «licencia excepcional» de trabajadores”, expresaron.
Por ello, CAME pidió 9 medidas para enfrentar la coyuntura global y nacional ante las circunstancias que exigen una respuesta rápida, profunda, eficaz y socialmente articulada.
ANTE EL AVANCE DEL COVID-19, LA CAME PROPONE
1) Consumir lo hecho en Argentina: Mediante un acuerdo nacional donde el sector público y el privado eleven el consumo de bienes fabricados en el país.
2) Ante las dificultades ya existentes para garantizar la proveeduría de insumos provenientes del este de Asia y la India, es fundamental crear un programa de contingencia para priorizar su fabricación en Argentina.
3) Un programa de reactivación de las denominadas industrias sensibles (manufacturas, textiles, metalmecánica, insumos básicos, construcción, etc.), que requieren de mano de obra intensiva y una gran cadena de valor asociada.
4) Generar certidumbre en sectores estratégicos frente a la actual coyuntura, garantizando la producción y el procesamiento de alimentos, bebidas y medicinas.
Ante el avance del COVID-19, se requiere que estos sectores de vital importancia para la seguridad nacional, sigan operando sin contratiempos, alejados de conflictos legales, gremiales y operativos.
5) Un acuerdo de preservación del empleo, con certidumbre fiscal, de seguridad pública y de regulación.
Ante la salida de capitales especulativos que el COVID-19 ha provocado y las restricciones que existirán en el comercio internacional, Argentina cuenta con la inversión productiva de los industriales, que ha estado presente aún en los momentos más álgidos de la historia reciente; sin embargo, para ello es necesario eliminar los aspectos endógenos que generan incertidumbre.
6) Conformación de una mesa nacional anticrisis, integrada entre el sector público, el privado, entes tecnológicos, universidades y entidades de cúpula, para valorar el entorno de riesgo generado por el COVID-19 a nivel global y nacional. A partir de ello, asumir decisiones de manera rápida y expedita.
7) Regular a la brevedad la modalidad de teletrabajo (home office), dando certidumbre al empresario y al empleado.
8) Declarar la emergencia de las agencias de viaje.
9) Ordenar la desinfección diaria del transporte público.
Frente a este fenómeno y luego de las medidas anunciadas para la contención social, aún resta esperar para determinar la combinación de factores globales ante el avance del COVID-19 y los diversos conflictos regionales existentes, se desenlacen en nuestro país, que de por sí padece una situación interna de crisis de su economía.