«Si enseñamos a los niños a interactuar con la discapacidad, no será necesario hablar de “inclusión”, sino que hablaremos de “convivencia” y para convivir con lo diferente en una sociedad es importante dar pasos seguros, que sean sustentables y constantes, en el camino correcto para lograr la igualdad de oportunidades». De esta forma se presenta la tarea de Alborada Sur, el Centro Educativo Terapéutico para niñas, niños y jóvenes con trastornos específicos del desarrollo, que ofrece desde su sede en Burzaco, dispositivos de apoyo integral para el despliegue de las capacidades individuales.
“Si bien en materia de discapacidad se han logrado a lo largo de los años varios avances tanto en nuestro país como en el mundo -con la declaración de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, la ley de adhesión CID PCD 26378 y la 24901 sistemas de prestaciones básicas, leyes nacionales de adhesión a la convención y de sistema de atención-, es necesario que en el discurrir diario, esos derechos alcanzados en las normas sean respetados con la misma naturalidad con la que deben ser ejercidos. Tanto la visibilización de derechos de las personas con discapacidad, como el trabajo de estas instituciones cobra más importancia teniendo en cuenta que los niños adolescentes y adultos con discapacidad así como sus familias, encuentran múltiples limitaciones a la hora de adaptarse socialmente, básicamente, porque es la misma sociedad, la que no está preparada.
Así lo expresan quienes forman parte del equipo de Alborada Sur, un Centro Educativo Terapéutico dirigido a niñas, niños y adolescentes que presentan trastornos específicos del desarrollo y trabajan de manera integral mediante diversos recursos pedagógicos con especialistas, que se ocupan especialmente en trabajar y promover una mejor inclusión de las personas con discapacidad.
Entre las acciones que desarrollan figuran: tareas comunitarias, recreativas, sociales o laborales que permiten que los niños, jóvenes y adolescentes se incorporen naturalmente en una sociedad realmente inclusiva.
Desde Burzaco, el Centro Educativo Terapéutico, “Alborada Sur” atienden a decenas de niños, niñas y jóvenes, que participan de actividades escolares, lúdicas y laborales, apostando por la máxima autonomía que cada persona pueda adquirir, logrando así su máximo potencial mediante el trabajo mancomunado de un equipo interdisciplinario que desarrolla su tarea con la moral y la ética que la situación amerita, tanto para el trato con las personas involucradas como con sus familiares.
De estos talleres que realizan, se destacan el de cocina a cargo de Laura, quien contó los objetivos que se proponen “hacemos hincapié en que los chicos incorporen el hábito de la higiene ya que es un punto clave en este espacio. Además, buscamos que aprendan a manipular los alimentos, identificar los ingredientes e incorporen hábitos de comida saludables, como así también que adquieran la costumbre de trabajar en equipo, respetar los tiempos de espera, asumir diferentes roles a la hora de elaborar una comida y que entiendan la importancia de servir al otro. Hoy los chicos lo primero que hacen al entrar a la cocina es lavarse las manos, sin que nadie se lo indique previamente. Saben que antes de empezar a cocinar, tienen que ponerse delantal y gorro, entienden que antes de comer hay que poner la mesa, saben que luego hay que levantarla y lavar los platos todas estas pequeñas cosas son triunfos que vamos logrando a lo largo del taller”, cuenta la responsable del taller.
Asimismo, Mara quien está a cargo del taller de arte, sostiene que “es una actividad subjetiva, por el cual cada persona puede expresar sus emociones, pensamientos o conflictos de manera libre. En la Alborada, brindamos un espacio y herramientas para que los concurrentes, por medio del acompañamiento profesional puedan orientarse hacia este fin, se realizan en los talleres trabajos grupales pero con objetivos individuales. Se han llevado a cabo además, un taller abierto con padres, donde se pintó la bandera que representa al instituto, siendo esta una experiencia inclusiva para padres concurrentes y la institución”, señala.
En este sentido, el equipo trabaja con niños y niñas desde los 4 años que tienen condiciones del espectro autista, psicosis, y otros problemas de desarrollo. Muchas son las historias que se han vivido en Alborada SUR, algunas de gran esfuerzo y feliz resolución, así cuentan experiencias diversas, como la de un niño de 4 años con trastorno generalizado del desarrollo, que estuvo viviendo en un hogar por dificultades familiares, gracias al apoyo del área de niñez municipal, su padre pudo llevarlo a vivir con él y solicitaron ingresar al CET. “En un inicio fue muy difícil su adaptación, solo gritaba y quería irse, a través del trabajo del equipo profesional, hoy come con cuchara sentado en la mesa, juega con los docentes y se empieza a vincular con sus compañeros”, cuentan desde el centro.
Estas historias que transcurren a diario en el CET Alborada SUR, encuentran resultados provenientes del trabajo arduo de los especialistas que allí se desempeñan, de la voluntad y el amor que ponen todos los días para poder aportar a un mundo más inclusivo para todos y todas.
El Centro Educativo Terapéutico Alborada Sur, se encuentra en 25 de Mayo 1073 Burzaco. Tel: 4238 1919. alboradasur.cet@gmail.com