La Universidad Nacional de Lanús alienta el deporte como una forma de vinculación entre quienes integran la comunidad universitaria y la comunidad, un proyecto que puso en marcha con la meta de sostener, empujar y ver crecer el deporte universitario entendiendo el deporte como un derecho para todos y todas. Para conocer más sobre el trabajo que vienen desarrollando desde el año 2005, hablamos con el Director de Deportes y Recreación de la UNLa, Juan Loiseau, quien se refirió a todo el espectro de participación deportiva y lazos construidos con otras instituciones, a través del área que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Bienestar y Compromiso Universitario, que conduce Santiago Hernández.
El deporte en la Universidad Nacional de Lanús arrancó a fines del año 2005, producto de un proyecto presentado por el actual director de deportes de la institución junto a su hermano, el profesor Julián Loiseau.
La experiencia arrancó con una base precaria pero la firme convicción de que el deporte integra y fortalece: “teníamos una pelota y un silbato” relata Juan al contar cómo iniciaron con clases de preparación física y gimnasia al aire libre para estudiantes y trabajadores de la Universidad, luego hacia mediados de 2006, alquilaron un club y fueron incorporando otras actividades deportivas y una participación activa en deportes interuniversitarios.
“La primera experiencia fue con la participación de un equipo de ajedrez en un Torneo Nacional Universitario que organizaba la Universidad de Salta. Viajamos allí, también a la Universidad de Cuyo con un equipo de Futsal, éstas primeras experiencias de salida con otros estudiantes fueron excelentes, porque un gran porcentaje de estudiantes no habían conocido o no conocían anteriormente estos lugares, de hecho teníamos muchos jóvenes de 18 y 19 años que nunca habían conocido la Capital Federal; así que encontrarse con un viaje al Interior con todo pago por la Universidad fue una experiencia espectacular”, cuenta Loiseau.
Luego del puntapié inicial, año a año fueron incorporando más actividades deportivas, lo que motivó la decisión de la rectora de la UNLa, Ana Jaramillo, de construir un playón polideportivo de 3000 metros cuadrados, con cancha para Handball y Futsal. Desde entonces la participación activa de la UNLa en Juegos Universitarios Nacionales ha sido frecuente y destacada.
Ya ahondando en términos institucionales y la visión del Deporte en el ámbito universitario, Loiseau pondera el hecho de que para la Universidad Nacional de Lanús, el deporte sea un derecho. “No hace falta ningún requisito en particular para poder participar de las actividades, de esta manera la actividad física y el deporte no quedan librados al mercado o son un elemento de consumo. Estamos convencidos de que el deporte es un elemento que ayuda a la formación integral de los estudiantes y de la persona en particular y también fundamental en la educación. Acá participan todos, nadie se quede afuera por que no tenga conocimientos, ni porque no tenga indumentaria adecuada. Por ejemplo cuando decidimos incorporar hockey que es un deporte con elementos costosos, compramos los palos para que los y las estudiantes que quisieran hacerlo pudieran practicarlo sin condicionamiento. Estamos contentos de haberlo podido lograr porque percibimos de la alegría y la participación que le ponen los estudiantes y la comunidad a todo lo que hacemos”, nos cuenta el director de Deportes.
En cuanto al tratamiento específico del deporte, el área trabaja con entrenadores especializados, el eje central es que todos y todas tengan la posibilidad de hacer actividad física y competir. También cuentan con un equipo representativo conformado por aquellos y aquellas estudiantes con más condiciones deportivas y ganas de participar, pero se disponen diversos contextos de competitividad a lo largo del ciclo para que cada estudiante tenga la posibilidad de ponerse la camiseta de la Universidad y jugar.
Por otra parte, es fundamental el rol que la Universidad de Lanús ha tenido en cuanto a discutir a nivel interuniversitario la participación deportiva de las distintas casas de estudio, producto de participar de reuniones y espacios de discusión de políticas deportivas entre representantes del deporte universitario, estos llegaron a la conclusión de que parte del problema de una baja participación en juegos universitarios eran las distancias: “En la organización tradicional del deporte universitario, una Universidad decidía ser sede de un evento deportivo, invitaba pero cada uno debía financiar su participación, lo que dejaba a las universidades de menores recursos afuera de las competencias”.
Así fue que en el año 2012 se conformó en la UNLa, la Federación de Deporte Universitario Argentino. “Tuvimos el apoyo del Comité Olímpico Argentino y del Ministerio de Educación de la Nación. A partir de allí empezamos a soñar con proyectos, con ideas y lo cierto es que fue mucho más grande de lo que nosotros mismos soñábamos; terminamos participando en Juegos Olímpicos Universitarios que en realidad son juegos mundiales con formato de juego olímpico; también Mundiales Universitario por Deporte, Sudamericanos, en 2016 organizamos un Sudamericano Universitario, esta fue la primera vez que se organizó en la Argentina con la participación de seis países de la región y se hizo en Chapadmalal, fue un hecho histórico porque nunca se había realizado un evento de esa magnitud a nivel universitario. Así empezó a girar la rueda y aparecieron invitaciones para participar de diferentes eventos, pusimos en la agenda nacional al Deporte Universitario y esperamos que se tome como una política de Estado”.
Ya cerca de la celebración de las finales de los JUR, que se celebrarán en el transcurso del primer cuatrimestre, Lanús destaca la performance de sus representantes, por primera vez presentó un equipo de tenis que dio el batacazo ganando el regional, así como el equipo de Ajedrez; también en varias disciplinas alcanzaron segundos y terceros lugares.
El deporte como espacio de vinculación con la vida Universitaria
Según nos relata el director de deportes de UNLa “estamos convencidos de que la práctica deportiva ayuda a los estudiantes que recién salen de colegio secundario a acostumbrarse a la dinámica Universitaria y además creemos que es un espacio de vinculación, porque uno fuera de su propia carrera no tiene muchas razones para vincularse con otros estudiantes de otras áreas, así es que el deporte colabora a que se sumen, también armamos un cuerpo de delegados que participa activamente y que colaboran permanentemente con todo lo que necesitamos, hacemos eventos solidarios, fiestas a beneficio de nuestras instalaciones; por ejemplo, estamos en proceso de construcción de un polideportivo cubierto sobre la Avenida Hipólito Irigoyen con superficie cubierta para jugar handball, futsal, voley y básquet, con vestuarios que cuentan con duchas; este espacio creemos que podrá ser inaugurado a mediados de año, así que estamos muy contentos. Esto nos va a permitir no suspender actividades por mal clima y nos permitirá también ser sede de otros eventos y torneos deportivos, ya sean universitarios o regionales”, afirmó.
En cuanto a la vinculación con la comunidad, tienen convenios con clubes locales, como el Club Lanús y con Talleres de Escalada. Además vienen desarrollando desde el año 2000, un programa educativo denominado “Los derechos de los niños no se toman vacaciones”, este se desarrolla durante el receso académico del mes de enero y funciona como una colonia de vacaciones sin pileta a la que concurren diariamente 500 niños y niñas de instituciones barriales de la zona, allí participan de talleres educativos, tales como ajedrez, teatro, danza, percusión y deportes.
Este año han organizado una carrera de aventuras y una barrileteada con 450 chicos en forma simultánea; allí también realizan controles médicos y el transporte desde la entidad barrial y la Universidad corre a cargo de la UNLa, así como los profesores de educación física; durante las jornadas brindan además un refuerzo de almuerzo y merienda. “Este es un programa emblema porque es un vínculo que venimos sosteniendo desde el año 2000 con los actores más postergados de la comunidad. Hoy tenemos chicos que empezaron en ese taller de verano y que ahora son estudiantes de nuestra Universidad por lo que para nosotros es una satisfacción enorme”, concluyó.