Tras largos años de lucha, finalmente la Justicia aceptó la propuesta de la Cooperativa de Trabajo Metalúrgica Limitada (COTRAMEL), ex Canale, de adquisición del establecimiento y sus bienes a cambio de las indemnizaciones y salarios adeudados de la planta ubicada en Llavallol, un momento de gran emoción para los trabajadores que comenzaron su lucha por preservar la fuente de trabajo, cuando en 2018 la empresa Alco – Canale decidió el cierre de la planta y despidió a todos los trabajadores.
La planta de Canale en Llavallol fue inaugurada en 1948, siendo por décadas una referencia de la zona y con la particularidad de tener buenas condiciones de trabajo y pagar salarios por arriba del convenio metalúrgico, actividad a la cual pertenecen.
Tras varios cambios de mano en los años previos, desde 2010 en adelante comenzaron los problemas en el pago de los salarios, con demoras y cuotas, en una situación que se fue profundizando con el correr de los años. De 170 trabajadores en 2015, tres años después habían descendido a casi la mitad.
En octubre de 2018, con tres meses de salarios adeudados, la empresa Alco envió 86 telegramas de despido con el agravante de ni siquiera pagar indemnizaciones. Esto provocó una rápida respuesta de los trabajadores que realizaron un acampe en la puerta del establecimiento que duró 130 días y todo un proceso en donde pudieron finalmente ingresar con amparo legal y retomar la producción en forma cooperativa. Cinco años después, con lucha, unidad y perseverancia, la cooperativa logró luego de varios reveses, la adquisición de la fábrica.
Con un mensaje publicado en sus redes sociales, los trabajadores de Cotramel, dieron la buena noticia “queremos comunicar que gracias a la enorme lucha que dimos y por una resolución del Juzgado Comercial de Catamarca, la fábrica queda definitivamente en manos de sus trabajadores”. Una victoria significativa en los tiempos que corren.