A través de un acuerdo con Subterráneos de Buenos Aires, la Facultad de Ingeniería recibió la donación de dos unidades General Electric que serán acondicionados para actividades académicas. La entrega de los vagones se formalizó en el marco de un acto presidido por el vicerrector Administrativo, Horacio Gegunde; el decano Oscar Pascal y el gerente de Relaciones Institucionales de SBASE, Sergio Hernández.
Pascal calificó la entrega como “un avance” en la institución, y agradeció a las autoridades de la Universidad por “el gran aporte institucional”. En cuanto a la utilización de los vagones, el decano manifestó que “la idea es tener como coche escuela estas unidades, para que los estudiantes de la carrera de Ingeniería Ferroviaria tomen contacto y se familiaricen con las dimensiones de las partes, de las piezas, los componentes”.
Según explicaron desde la unidad académica, los vagones serán acondicionados como laboratorio-taller para el desarrollo de actividades de estudio e investigación correspondientes a asignaturas de la nueva carrera de Ingeniería Ferroviaria y de la escuela secundaria tecnológica, que se dictan en la casa de estudios.
En ese sentido, Hugo Rolón, director de la flamante carrera, declaró que “la idea es generar un conocimiento profundo de los alumnos, de las distintas partes que componen los trenes”, y aseguró que “tiene como objetivo formar profesionales en esta actividad, que creemos que es necesario, sobre todo por la falta de desarrollo que tiene nuestro país en el tema ferroviario, y por la demanda de mano de obra especializada”.
Por su parte, Marcelo Bertolgio, coordinador Administrativo del Ciclo Superior de la Escuela Tecnológica Preuniversitaria “Ing. Carlos E. Giúdici”, calificó como “un acontecimiento muy importante” la entrega de los vagones, y agradeció a la empresa de Subterráneos de Buenos Aires, “que puso mucha buena voluntad, nos dio una mano muy grande”.
Por último, Hernández resaltó que la donación “fue una oportunidad de seguir aportando a la sociedad desde otro lugar”.
“Para nosotros fue una alegría ver que la Universidad de Lomas estaba desarrollando esta carrera. Tenemos coches que quedan en desuso y están para desguace a no ser que aparezca una institución seria – como la UNLZ – que los necesite para darles una nueva vida y que sirvan para la comunidad”, finalizó.(Fuente: UNLZ)