Las ventas minoristas pymes descendieron 15,7% anual en julio, a precios constantes, y acumulan un declive de 17% en los primeros siete meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, se retrajeron 1,6%. Las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico financiero muy complejo.
“El relevamiento que realizamos en CAME todos los meses con relación a la venta minorista arrojó un 15,7% interanual de estas ventas de los 7 rubros más importantes que tiene la economía real de Argentina”, comentó Alfredo González, presidente de CAME. “El relevamiento que hacemos intermensual de desestacionalizados también dio negativo en 1,6%, es por eso que todavía tenemos una fuerte caída o recesión con respecto al consumo en la economía real”, agregó.
Según el relevamiento realizado, el principal problema de los comercios minoristas en julio fue la falta de ventas. Luego, le siguieron los altos costos de producción, donde las empresas reclaman la necesidad de reducir impuestos nacionales, provinciales y municipales para devolver la rentabilidad al sector. Actualmente, los planes de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al mercado, pero es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque este sea pequeño.
Todos los rubros medidos registraron bajas en la actividad de julio, siendo las más acentuadas en farmacias y perfumerías.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado del 1 y 2 de agosto.