Hugo Riciutti, titular de la firma Indelama, ofrece su balance sobre los desafíos de 2024 y las expectativas de cara a 2025. Si bien concluye un año complejo para Indelama, Riciutti comparte las metas de 2025 con optimismo.
El empresario ha señalado que ha sido un año lleno de retos, “para Indelama, 2024 ha sido un año de alta conflictividad. Esto se debió en parte a la falta de materias primas al inicio del año, lo que nos generó retrasos en la producción. A pesar de las dificultades, logramos cumplir con los contratos, pero la inflación ha tenido un impacto considerable sobre nuestros márgenes”, reflexionó Riciutti.
Asimismo, ha destacado que, aunque la empresa pudo cumplir con sus compromisos, el incremento de costos fue uno de los aspectos más desafiantes del año. “Lo vivimos con cierto alivio porque pudimos cumplir con los contratos, pero la parte difícil es que los costos se han disparado y esto ha afectado nuestro margen de rentabilidad”, agrega.
A pesar de las dificultades, las expectativas para el 2025 son positivas. “Hemos logrado ganar una licitación para exportar a Bolivia, lo que nos brinda una proyección de trabajo para al menos siete meses del año entrante. Esto nos da una base sólida para planificar el futuro cercano con optimismo”, afirma Riciutti.
Sin embargo, el empresario también reconoce que las condiciones económicas actuales presentan desafíos que deben ser superados. “La economía sigue siendo inestable y difícil de predecir. Sabemos que tendremos que enfrentarnos a ciertas dificultades, pero estamos preparados para ello”, señala.
A pesar de los obstáculos del año pasado, Riciutti se muestra confiado en las perspectivas de la empresa para el 2025. “Podemos ser optimistas, ya que contamos con nuevos proyectos. Pensamos que el próximo año será mejor”, concluye el empresario.