Diego Serra, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, compartió su reflexión sobre un 2024 lleno de desafíos para la institución, marcado principalmente por las fuertes restricciones presupuestarias. «Este ha sido un año muy complejo, con restricciones presupuestarias severas, lo que nos ha llevado a enfrentar múltiples dificultades, incluyendo agresiones institucionales por parte de algunos organismos de control y de vinculación nacional con la universidad», comentó Serra. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, la Facultad ha logrado cumplir con los objetivos trazados para el año.
«Terminamos el año dignamente, cumpliendo con todos nuestros objetivos académicos, científicos y tecnológicos», destacó el decano. Uno de los logros más importantes, según Serra, ha sido el refuerzo de las relaciones con el sector socio-productivo. «Creo que eso es fundamental, porque nos permitió afrontar las restricciones presupuestarias y mantener el rumbo de nuestra labor educativa y de investigación», explicó.
De cara al 2025, las expectativas son claras. «Nuestro objetivo es afianzar aún más los vínculos con los sectores productivos, consolidar nuestro sistema de gestión y ser más eficientes en la gestión académica, así como en la gestión científica y las actividades de extensión», afirmó Serra. A pesar de las dificultades del año pasado, el decano es realista en cuanto a los desafíos que vendrán, reconociendo que es probable que el próximo año también esté marcado por nuevas restricciones presupuestarias. Sin embargo, mantiene la esperanza de seguir avanzando en la mejora continua de la calidad educativa y la vinculación con el sector productivo.
«Creemos que 2025 será otro año de trabajo intenso, pero estamos preparados para seguir adelante, con la firme convicción de que debemos optimizar nuestros recursos y continuar trabajando en la consolidación de nuestros proyectos educativos y científicos», concluyó.