El Sero Electric es el primer vehículo 100% eléctrico fabricado en el país. En su renovada planta de Morón, ya comenzó la producción de sus tres modelos inspirados en los «microcars» europeos.
Sero Electric es una marca que comenzó a funcionar en 2012 y que hasta el día de hoy no paró de crecer. Es la primera empresa de Sudamérica en llevar adelante la producción en serie de vehículos eléctricos. En octubre de 2016, formaron parte del primer Salón Latinoamericano de Vehículos Eléctricos, Componentes y Nuevas Tecnologías de Buenos Aires, adelantando la pronta puesta en marcha de fabricación del primer auto eléctrico industria argentina.
Hoy, ese anuncio ya es una realidad y la planta está operativa en el aeródromo de Morón, en una fábrica de dos mil metros cubiertos, catorce operarios y un ritmo mensual de veinte unidades, comenzó su construcción.
La empresa se especializa en la introducción de la electrificación al plano automotor nacional. Tras tres años iniciales de investigación y análisis de mercado, y cuatro de desarrollo experimental, la compañía se mudó de la planta de motos de Dadalt en Villa Luzuriaga al renovado Parque Industrial Tecnológico Aeronáutico Morón (PITAM), ubicado en la Base Aérea del distrito, a donde recalaron las primeras unidades de uso efectivo. Las Municipalidad de Morón incorporó vehículos de la firma Sero Electric para el patrullaje de áreas peatonales y parques, zonas restringidas para la circulación de automóviles convencionales.
Con una inversión de cinco millones de pesos, la compañía montó una planta donde ya comenzó a producir los tres modelos que pertenecen a su portfolio: el Sedán, el Cargo Bajo y Cargo Alto como utilitarios, todos modelos de naturaleza interurbana inspirados en los «microcars» europeos. El precio de estos citycars eléctricos oscila entre los diez mil y los trece mil dólares.
El Sero Electric toma las formas de un cuatriciclo ligero. Su velocidad está limitada en 50 kilómetros por hora, su peso asciende a 350 kilos, su capacidad es de cuatro personas, y su autonomìa estimativa es de 65 kilómetros gracias a un paquete de baterías de ciclo profundo de gel capaces de conectarse a la red eléctrica domiciliaria con una duración de entre seis y siete horas para obtener una carga completa. El 85% de cada unidad está construido con piezas nacionales: las restantes son autopartes importadas que en Argentina no se consiguen por cuestiones de costos y escalas de producción.
La producción de estos pequeños vehículos urbanos está destinada principalmente a cubrir la demanda de clientes corporativos. Por eso, sus principales compradores podrían provenir de servicios de seguridad, policías y patrullaje, municipios, aeropuertos, barrios cerrados, grandes clubes, aeropuertos, transporte. El medio especializado Autoblog informó que en diciembre se completará el trámite de homologación bajo la nueva categoría L6 que autorizará al Sero Electric a circular en la vía pública. Por ahora, la producción del primer auto argentino 100% eléctrico ya comenzó. (Fuente: Infobae)