El director ejecutivo de La Bernalesa, Leonardo Wagner, ha señalado que el año pasado se destacó como” el mejor para el desarrollo del parque industrial”. La vacancia se redujo significativamente, acercándose a la ocupación plena de los espacios disponibles. Este éxito, según Wagner, no fue fortuito, sino que resultó de un proyecto maduro, respaldado por una infraestructura robusta y un andamiaje legal sólido.
La situación macroeconómica se considera un factor determinante en la vacancia de parques industriales. Su impacto se observa tanto cuando la economía está en alza, ya que las industrias requieren más espacio para su expansión, como cuando está en baja, debido a que las pymes buscan eficientizar su operación. Este tipo de optimización se logra en espacios diseñados para ello, como los predios industriales.
“Sin dudas la situación macro incide. Tanto cuando la macro está en alza, porque las industrias necesitan espacio para crecer, como cuando está en baja, ya que las pymes buscan eficientizar su operación. Y eso se logra en espacios pensados para ello, como los predios industriales”, señaló el director del PILB.
Para el próximo año, La Bernalesa tiene proyectado continuar con la mejora de la infraestructura del parque y los servicios, dado que la creciente ocupación ha puesto presión sobre estos aspectos. Además, se prevé consolidar el Polo Tecnológico ubicado sobre la avenida Lamadrid, que cuenta con más de 15 mil metros cuadrados y está destinado a emprendimientos tecnológicos.
El crecimiento del sector productivo en la zona sur de Buenos Aires, especialmente en Quilmes y Berazategui, ha sido notable. Mientras que el corredor norte de la Provincia de Buenos Aires está saturado y el del oeste ha avanzado, la zona sur está experimentando un desarrollo significativo. En Quilmes, la administración municipal ha promovido proyectos de ordenamiento urbano para mejorar el uso del espacio público, lo que ha provocado un fenómeno de relocalización de industrias desde zonas residenciales hacia parques industriales.
En términos generales, la industria enfrenta un desafío crucial este año: superar la recesión, un problema que plantea un enigma de supervivencia para el sector.