Aún en el ámbito profesional se puede enseñar y aprender jugando; al menos así lo han demostrado profesionales del INTI, que en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional e lomas de Zamora, experimentaron el primer Taller Lúdico en Ingeniería.
Este encuentro que organiza el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, son prácticas desarrolladas conjuntamente con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón; en 2019 tuvo su primer edición en la Facultad lomense en el marco del Proyecto Asociativo Kaizen en la Casa de Estudios.
En conversación con el Ingeniero Julián Tornillo, subdirector de la carrera de Ingeniería Industrial de esa facultad, para que nos contara cómo fue esta experiencia y de qué forma se puede aplicar la experiencia lúdica en relación a los conceptos de ingeniería y mejora continua, en torno temáticas tales como: Gestión de la Calidad, Kanban, 5S, Producción, Productividad, Mantenimiento Industrial. La actividad estuvo dirigida a docentes de todas las carreras de la Facultad, de todas sus sedes y de la Escuela Tecnológica Preuniversitaria Ingeniero Giudici.
Respecto a cómo surgió el proyecto de realizar estas jornadas lúdicas, el ingeniero nos cuenta que “a partir de una vinculación con el INTI y la Facultad de Ingeniería de la UNLZ fuimos sede del Proyecto Asociativo Kaizen, de mejora continua, es un proyecto muy interesante que vincula al INTI; a las Universidades y a las empresas de la región, por lo que se acercaron diferentes empresas y pusieron sus temáticas para ser atendidos por profesionales del INTI, junto con docentes y estudiantes de la facultad”.
Fue en base a esta experiencia que tomaron contacto con los talleres lúdicos. “De esta asociación, en una de las dinámicas vimos que, además de las entrevistas y exposición de los temas, las capacitaciones empezaban muchas veces con un juego”. Así fue que previo contacto con el coordinador de la UT de mejora la productividad industrial del Centro de Tecnologías de Gestión, Julián Rosso; y con el Ingeniero Davide Rossini del INTI, para evaluar la posibilidad de llevar la experiencia de talleres lúdicos, como un encuentro especial para la comunidad de docentes, becarios, profesionales y estudiantes de la facultad.
“El Ingeniero Rossini nos contó que el INTI tiene desarrollados muchísimos juegos para ingeniería, y en particular para ingeniería industrial, área en la que me desempeño como subdirector de la carrera. Lo consulté con las autoridades , sobre todo porque resultaba interesante en un momento de grandes cambios en educación y las maneras de aprender, así que coordinamos una dinámica esta vez dirigida a docentes y ayudantes, becarios de la facultad. Nos parecía interesante, además, porque actualmente la Facultad de Ingeniería está trabajando en una diplomatura en la actualización pedagógica con herramientas de aulas virtuales nuevas; y en ese sentido la idea era que fundamentalmente fueron los receptores de este encuentro y que luego los traccionaran en las cátedras y lugares de aprendizaje”, relató Julián Tornillo.
La coordinación del encuentro se dio rápidamente y antes del final de 2019 pudieron realizar este taller con una fuerte convocatoria. “Para el desarrollo de la jornada, llegaron dos ingenieros que trabajan en el Departamento de Tecnología de Gestión del INTI, ellos desarrollaron todos estos juegos con la Agencia de Cooperación Japonesa en Argentina en materia de mejora continua”.
La jornada inició con un juego de estandarización con origamis, “para ello trajeron papeles de colores, había que hacer un origami, primero se realizaba con un método libre en el cual cada integrante los terminaba a su tiempo y con formas distintas, y luego proponían un método. El juego lograba demostrar que cuando hay un método, cuando hay una estandarización, el tiempo se mejora la calidad, se mejoran las variaciones entre una persona que hace una tarea y otra persona y se mejora la calidad porque sale muy parecido el producto, lo cual es una analogía de lo que pasa en un producto en una fábrica con procesos que tienen intervención manual, artesanal, e incluso en procesos sistematizados”, relató el ingeniero.
Luego de esa experiencia, las y los participantes pudieron interiorizarse en otras dinámicas, ahí presentaron un abanico de todos los juegos que tienen desarrollados y que abracan un montón de temáticas que tienen que ver con gestión de la calidad, gestión de mantenimiento, producción, entre otros.
“Realmente estuvo muy interesante porque no sólo piensa en la dinámica, sino que también piensa en el trasfondo y tienen instructivos para quienes juegan y para quienes coordinan la dinámica”, expresó el profesional y agregó “personalmente, creo es muy interesante y tenemos ganas de seguir trabajando con ellos, tal vez en algún momento de desarrollar un juego con ellos, pero en un principio optar por todo el conocimiento que se ha generado”.
Respecto a la respuesta de quienes asistieron al encuentro, Tornillo rescató que”hay dos tipos de respuestas posteriores al encuentro, una tiene que ver con la percepción del participante que fue realmente movilizante y motivador; todos estaban de acuerdo en que es una manera de aprender conceptos que difícilmente luego te olvides porque queda fijado. Y luego porque se complementa un poco de teoría con alguna actividad práctica, lo cual los profesores han tomado como muy interesante de evaluar. Para los estudiantes, tal vez desde otra mirada, la percepción que tenían es ´Que divertido es aprender´. A veces la carrera, la dinámica universitaria, tiene algunos baches que todos en algún momento sufrimos y no entendemos bien porqué; y tal vez pueda ser una buena manera de reconvertir estas cuestiones de la educación”, reflexionó.
Cabe indicar además que la Facultad de Ingeniería de la UNLZ está atravesando un proceso de cambio de Plan de Estudios, entonces resulta interesante evaluar una dinámica lúdica en el aprendizaje y que pueda verse desde los primeros años. “Una manera, como método de validación, es que el INTI y un montón de consultores desarrollan estos juegos cuando hacen capacitaciones en empresas y en estos lugares no siempre se encuentran con estudiantes de ingeniería o profesionales de ingeniería; tal vez tengan operadores y lo interesante es que el personal aprenda este concepto y obtenga más herramientas; por lo tanto no imagino porque un estudiante de segundo año de ingeniería no podría aplicar también esta forma de aprendizaje lúdico”, piensa a priori como un elemento que pudiera evaluarse como métodod e aprendizaje a lo largo de la carrera.
En cuanto a los pasos durante este 2020, esperan poder repetir la experiencia, “estos procesos que financia y promueve el INTI, se dan también en la necesidad y búsqueda de socios, las universidades tienen todos los números para generar ese punto en la región donde luego conversan las empresas. Nuestra Facultad inició en 2019 y nuestra idea es seguir colaborando, que nos adopten como socios y trabajar en conjunto. Inclusive el INTI formó con otras organizaciones una red Argentina de mejora continua y en esto, la Facultad de Ingeniería de Lomas está en tratativas de poder entrar en esa red”.
Además destacó que “Hay un enorme trabajo de parte de las autoridades de la Facultad, del Decano, Oscar Pascal y del secretario de Planeamiento, Diego Serra, quienes estuvieron muy comprometidos con este proceso, creo que se armó algo muy colaborativo, muy interesante y que desde el punto de vista de la experiencia profesional para los estudiantes puede ser muy fructífero. Así que ojalá el año que viene se pueda ampliar para todos y todas”, concluyó.