Estuvimos en una empresa que como en muchas otras, se ve reflejada la idea de continuar con un deseo, con un primer impulso de conformar un lugar de trabajo en donde predomine el grupo familiar: la idea de un padre, que ve en la actualidad a una empresa conformada y que continua planteándose nuevos objetivos que ya no surgen de una sola mente, sino que es producto de un conjunto: padre-hijo.
Guillon Plast encuentra su nacimiento luego de una idea de José Caramelo, quién actualmente sigue presente en los pasillos de la empresa. Hace más de 35 años se establece en Luis Guillón -desde 1979- (anteriormente estuvo en Lomas de Zamora), y desde hace unos años, cuenta con la presencia de Damián Caramelo -hijo de José- quien tomo el rol principal en la empresa y se encarga de llevar adelante los nuevos desafíos y trabajos que se presentan constantemente. Una empresa de tinte familiar, que año a año encuentra un crecimiento bien marcado.
Cada vez se posiciona mejor en el mercado y el avance que se logra es acompañado de nuevas innovaciones. La empresa se dedica a la Inyección de Plástico para terceros y artículos propios (hasta 800grs.) El rubro de inyección que abarca es muy amplio, que van pasando desde artículos inyectados para Medicina, hasta campanas de cocinas. De enero a enero la empresa tiene una productividad estable; desde el comienzo se apuntó a tener gran cantidad de clientes y hoy en día, ese objetivo se ve cumplido.
Con un presente alentador, y un futuro aún más tentador, José Caramelo recordó los principios de la empresa, en donde se encargaban principalmente de hacer el moldeo de Baquelita (primera sustancia plástica totalmente sintética). Muchos de los trabajos iniciales tenían como destino los pozos petroleros, porque se trabajaba un material ignífugo.
Desde esos tiempos hasta el presente, los cambios fueron muchos. Hubo que adaptarse a las nuevas tecnologías y a partir de ahí, el avance fue constante.
Hace cinco años que se incorporaron a la empresa nuevas máquinas, con mayor tecnología que permiten realizar un trabajo completamente preciso y que facilita la fabricación del producto en menos tiempo. Con el nuevo equipamiento se agilizó la producción y lo que actualmente se produce es todo nuevo (moldes, matrices).
Damián Caramelo espera un 2018 lleno de desafíos. La empresa se encuentra en un momento muy bueno y posiblemente uno de los mayores objetivos a cumplir en el año que comienza sea la exportación. Es muy posible que la empresa encuentre la posibilidad de exportar a Uruguay, a Paraguay y Bolivia. Todavía esa etapa está en desarrollo, pero la posibilidad está intacta y eso generaría en la empresa un bienestar muy grande.
Cumplir con los objetivos planteados desde un principio, es algo que reconforta a una empresa y le da el puntapié para seguir avanzando, para seguir profesionalizando los diferentes sectores y para seguir aceptando la responsabilidad de realizar nuevos trabajos. Todo ese combo se ve reflejado en Guillon Plast, que permanentemente, se encuentra en crecimiento.
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