Cada 27 de junio se celebra a nivel mundial el Día de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, una fecha que fue implementada en el calendario gracias a la iniciativa embajadores argentinos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que acompañó la moción y fue aprobada en abril del 2017.
Según datos del Consejo Internacional para la pequeña empresa, este tipo de negocios representan más del 90 % del total de empresas, generan entre el 60 y el 70 % del empleo y son responsables del 50 % del Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial. De ahí su importancia. Son un factor clave en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo en el mundo.
En un contexto de crisis como el que afronta la Argentina, la fecha cobra importancia a la hora de visibilizar la situación de las pymes nacionales, con tal motivo el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó que la fecha encuentra el sector en una situación de “crisis” por la falta de lealtad comercial de importaciones.
“Hoy es un día de reclamo, en lugar de festejo. Hace tiempo que venimos pidiendo una reunión con Lavigne, quien evitó la reunión aduciendo problemas de agenda», se quejó Rosato al indicar que el objetivo es «plantear los perjuicios que genera a las fábricas nacionales, a toda la cadena de valor, pero también a la sociedad entera por las políticas de descontrol para el ingreso de importaciones, que nada tiene que ver con desregular el mercado», alertó el referente en declaraciones a medios de prensa.
El presidente de IPA destacó que en el país está en riesgo la continuidad la única fábrica de medidores de gas natural debido a la falta de competitividad con la importación de esos productos, que cuentan con beneficios de origen y, además, no tienen que pasar por la aprobación de entes controladores locales, como sí sucede en la Argentina para la producción nacional, lo que genera mayores costos.