TECNOLOGIA

Comenzó la convocatoria del concurso Innovar, la vidriera de la innovación argentina

Con el objetivo de visibilizar la inventiva nacional, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva abrió una nueva convocatoria del Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR 2018. Hasta el 1 de junio inclusive, los interesados ya pueden presentar online proyectos innovadores. Para participar deben ingresar al sitio web del concurso www.innovar.gob.ar

Allí, emprendedores, el sector académico, el productivo y el Tercer Sector pueden participar inscribiendo sus proyectos innovadores en cinco perfiles:

  • Investigadores: profesionales que lleven a cabo o participen en una investigación; pueden trabajar en el ámbito académico – docente, comercial, etc.
  • Empresas y tercer sector: comprende micro, pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales, entidades sin fines de lucro.
  • Emprendedores e inventores: persona o grupo de personas vinculados al mundo de la innovación, que busquen nuevas ideas, soluciones, productos o procesos que necesitaban ser mejorados o no existían.
  • Universitarios y terciarios: pueden presentar proyectos de manera individual o grupal y deben ser parte de su actividad de formación en el marco de cátedras, trabajos de graduación aprobados por la instancia académica y no exceder los 2 años desde la fecha de cierre del concurso.
  • Secundarios: alumnos de escuelas de nivel medio de todo el territorio nacional, integrados por, al menos, un docente.

Una de las cualidades de INNOVAR es la capacidad de dar a conocer las invenciones que se destacan por su alto impacto social y comercial, e impulsar emprendimientos de base tecnológica de producción nacional. En definitiva, el concurso es una vidriera de la innovación argentina.

Entre los ganadores más emblemáticos durante la historia de este concurso se encuentra el de la última edición (2017), una plataforma metabólicamente activa que reproduce fuera del organismo el flujo de sangre pulsátil oxigenada normotérmica para perfundir el corazón y lograr que lata fuera del cuerpo. En 2016, se destacó una investigación aplicada dedicada a la obtención de un recubrimiento cerámico antibacterial de larga duración a partir de la utilización de nanotecnología y en 2015, la primera vacuna recombinante para bovinos. Entre otros proyectos de ediciones anteriores se encuentran el dirigible robótico autónomo de exploración científica y/o de aplicación multipropósito (2012); el kit de diagnóstico molecular para enfermedad de Chagas (2013); el primer mate de silicona Mateo (2009); el aerosol para tiros libres que hoy se utiliza en el mundial de fútbol (2012).